La cúrcuma es una planta medicinal, cuya raíz tiene un característico color naranja o amarillo intenso. Esa raíz transformada en polvo, es lo que nosotros conocemos como condimento, y es que la cúrcuma es un condimento milenario que da un buen sabor a nuestros platos, incluso en alguna ocasión se utiliza como sustituto del azafrán.
Pero además de la cocina, la cúrcuma también se utiliza por sus grandes propiedades medicinales. Los compuestos de la cúrcuma, llamados curcuminoides (la curcumina, la demetoxicurcumina y la bisdemetoxicurcumina), le otorgan grandes propiedades medicinales a esta especia.
Sus aceites volátiles (turmerone, atlantone y zingiberene), proteínas, resinas y azúcares, también contribuyen su poder sanador. Pero también contiene fibra dietética, vitaminas C, E y K, niacina, sodio, calcio, potasio, cobre, magnesio, hierro y zinc.
Sus beneficios más conocidos son:
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